El juego online tiene una particularidad en Ecuador, ya que si bien no existe una regulación en concreto como sí pasa en países como Argentina y sus legislaciones por provincias, tampoco existe una prohibición, por lo menos no en lo que a la modalidad online se refiere y que no tengan una base legal en el país.
Eso sí, se trata de una nación muy restrictiva en lo que a los juegos de azar y los casinos se refiere. Esto lo podemos encontrar en 2011, cuando el Gobierno hizo una consulta popular a los ciudadanos, en donde el 52 por ciento estuvo a favor de prohibir los casinos y salas de juego físicas.
Así es, el Código Orgánico Integral Penal (Coip) del artículo 236 estableció que el juego está prohibido en Ecuador, pero solo de forma presencial, es decir, esta ley no afecta a la actividad online, la cual incursionó años después en el país. Su operación es posible siempre y cuando la plataforma cuente con una licencia internacional.
Como si se tratara de un vacío legal, el jugador ecuatoriano no tiene ninguna prohibición para jugar en estos sitios web. Si bien se han hecho algunos esfuerzos para intentar regular este mercado, lo cierto es que han sido pláticas demasiado tempranas, por lo que todavía es muy pronto para hablar de algo en concreto.
La historia del juego de azar en Ecuador
El gobierno ecuatoriano siempre ha sido reacio con esta actividad, aunque hubo un momento en el que vieron una oportunidad por medio de la recaudación fiscal. A principios de la década de los 2000, el juego online tuvo una presencia importante, con 160 salas de juego en el país y siendo una fuente de ingresos como para 25 mil personas.
Incluso contaban con la Asociación Nacional de Propietarios y Administradores de Salas de Juego (ANPASJU), cuyas funciones buscaban defender los derechos de esta industria, establecer los límites en una libre competencia y buscar un avance dentro del sector. Había un interesante desarrollo como en otros países como México.
Pero fue en 2011 que se desarrolló la consulta popular y los resultados derivaron en la prohibición de las salas de juego físicas, al existir preocupaciones por el crecimiento de la industria y un acercamiento con los jóvenes, además de otras problemáticas como el lavado de dinero en un juego ilegal, si bien no eran casos generalizados.
Por medio del Código Orgánico Integral Penal (Coip) del artículo 236, se cerraron todos los casinos que operaban en Ecuador y también se disolvió la ANPASJU, además de que se reformó el código penal, con lo que la explotación de locales relacionados con apuestas y juego de azar se tipificó como un delito.
Juego online
Ante el auge de los casinos online, el Gobierno Central no tiene facultades para tomar cartas en el asunto y eso se ha visto en el rápido interés de los ecuatorianos por esta modalidad. Al funcionar con licencias internacionales, no hay normas ecuatorianas por las que deban regirse, además de que el Copi no contempla la modalidad en línea.
Aún con todo esto, el poder ejecutivo ha evaluado la posibilidad de que estos negocios paguen algún impuesto por el hecho de contar con jugadores ecuatorianos desde el extranjero, si bien no hay nada que haga pensar que los políticos busquen revocar la prohibición del juego físico en Ecuador.
Incluso las máquinas tragamonedas físicas están prohibidas, por lo que ningún establecimiento puede colocar unas, aún si su área no es el de los casinos o salas de juego, ya que los slots entran en la categoría de juegos de azar y la ley los tiene estrictamente prohibidos.
Pronósticos deportivos, otro tema
Lo que resulta interesante es que los pronósticos deportivos no son ilegales en Ecuador. Fue en 2019 que la Procuraduría General del Estado publicó una aclaración, en la que define que la ley de 2011 solo prohíbe los juegos en los que los resultados dependan del azar y que, en criterios de la Procuraduría, el pronóstico deportivo depende del conocimiento.
Es gracias a esta decisión que los pronósticos deportivos tienen un carácter legal en el país y que también exista el patrocinio de casas de apuestas deportivas en diferentes clubes de fútbol en Ecuador, por lo que no existe ninguna violación a la ley.
Sin duda, la situación del juego online en Ecuador es bastante compleja, pero se puede resumir en el hecho de que puede ser funcional siempre y cuando se traten de plataformas con licencias internacionales y cuyas sedes de operación no estén instaladas en el país.