Brasil es un país que vive nuevos cambios en lo que a sus regulaciones se refiere, con las modificaciones que se implementaron a finales de 2023, un claro reflejo de cómo el mercado del juego online y las apuestas puede evolucionar de la prohibición que había en 1946 a una industria que está regulada al cien por ciento.
Con una de las economías más fuertes del mundo y más de 217 millones de habitantes, Brasil encontró una gran oportunidad para que el iGaming crezca y sea una fortaleza no solo en América Latina, también en el mundo.
Pasado y presente en Brasil
Ha sido todo un proceso el que se ha vivido en Brasil, que antes de 1941 consideraba a los casinos y las apuestas como una actividad popular en el ámbito del entretenimiento, hasta que se implementó la Ley de Contravenciones Penales de 1941, con la que se prohibió de forma tajante la actividad.
Fue en 1946, durante el mandato del presidente Eurico Gaspar Dudra decretó la prohibición total de apuestas y casinos por diferentes criterios morales y sociales, con lo que se revocaron los permisos de casinos y se cerró de forma definitiva las salas de juego.
Durante todo este tiempo, el único juego que estaba legalizado era el póker con sus salas, al ser considerado un juego de habilidad, en vez de azar. No fue sino hasta 1971 que se comenzó a revisar esta prohibición y el Estado legalizó la Lotería Federal, además de apoyarse tanto al bingo no comercial como a las carreras de caballos.
El juego online comenzó a ingresar al país a partir de la década de los ochenta, con lo que el gobierno comenzó a analizar la legalización de las apuestas. Mucho de esto se debía a que se señalaba que las restricciones solo podían aplicarse para operadoras con sede en Brasil, por lo que los sitios internacionales no se veían afectados al respecto.
Y fue hasta 2023 que la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley para regular las apuestas deportivas y los juegos de azar por medio del Decreto 14.790, con el que se estableció el marco regulatorio de apuestas en Brasil, formalizándose el 30 de diciembre de 2023.
Se debe aclarar que algunas actividades siguen siendo prohibidas de forma física, pero tanto los casinos como las plataformas de apuestas deportivas ya pueden conseguir licencias, con lo que se busca que crezca la industria, se generen nuevos empleos, se fomente la inversión extranjera y también se impulse al turismo.
Los entes regulatorios
Mientras predominaba la prohibición, la Caixa Econômica Federal controló todo lo relacionado a las apuestas por décadas, hasta que en 2018 se transfirió para la Secretaría de Hacienda, Energía y Lotería (SEFEL), después renombrada como la Secretaría de Evaluación, Planificación, Energía y Lotería (SECAP).
El Ministerio de Finanzas de Brasil (Ministério da Fazenda) tomó responsabilidades para la revisión de cumplimiento de estas nuevas leyes, además de evaluar cualquier posible cambio que deba hacerse en un futuro.
Sus responsabilidades incluyen el desarrollo de medidas de juego responsable, una supervisión regulatoria, recaudación de impuestos, la concesión de licencias, políticas de protección para los usuarios y la evaluación del impacto económico.
Así se pueden obtener licencias
Las empresas interesadas en tener licencias en Brasil necesitan cumplir con todo un procedimiento, el cual incluye la verificación de antecedentes de los propietarios, sus planes de negocio, las proyecciones financieras y la transparencia de sus operaciones.
Una vez solicitada la licencia, las autoridades regulatorias evaluarán la capacidad del aspirante para su aceptación de las normas técnicas y su habilidad de cumplimiento en transparencia y seguridad tanto en el uso de los métodos de pago para depositar en casinos, como en el juego y en el manejo de datos personales.
Si les aprueban la solicitud, se pagarán 30 millones de reales (aproximadamente 6.10 millones de dólares) por el derecho de licencia, con una duración de cinco años y el derecho de promocionar hasta tres marcas adicionales de este giro.
También se fijó un impuesto del 18 por ciento de las ganancias, además de tarifas de inspección mensuales, las cuales dependen de los ingresos netos de cada casino online o casa de apuestas deportivas.
Además, todos los aspirantes deberán tener una compañía filial que esté constituida en el país, así como contar con la colaboración de un accionista brasileño cuya participación sea del 20 por ciento o más.
Pero también se debe tener la capacidad de cumplir diferentes lineamientos para evitar la revocación de licencia, lo que incluye publicidad responsable y con conciencia social, la verificación de mayoría de edad en los usuarios, los protocolos Know Your Customer (KYC), la prevención de lavado de activos y controles antiterrorismo, así como un servicio de soporte al cliente local que funcione 24/7 con atención en portugués y diferentes canales.